¿Nos debe preocupar la edad en la que niñas, niños y adolescentes empiezan a consumir alcohol?
El cerebro de niñas, niños y adolescentes se continúa desarrollando hasta aproximadamente los 25 años. Empezar a consumir alcohol a una edad temprana puede tener efectos negativos en la salud mental a corto y largo plazo, así como en la memoria y la capacidad para tomar decisiones. También aumenta el riesgo de desarrollar problemas de aprendizaje y generar dependencia.
El consumo temprano de alcohol puede involucrar a las personas menores de 18 años en situaciones peligrosas y comportamientos de riesgo, tales como conductas agresivas, síntomas de depresión, conductas suicidas, conductas sexuales de riesgo o exponerlos a riñas o siniestros viales4, 5.
Adicionalmente, el uso de bebidas alcohólicas a temprana edad aumenta la probabilidad de desarrollar trastornos asociados al consumo y de usar otras sustancias psicoactivas. Según la OPS6, el consumo temprano de alcohol puede influir en el desarrollo de adicciones a otras drogas, incrementando el riesgo de trastornos por uso de sustancias. Los adolescentes que empiezan a consumir alcohol antes de los 15 años son cuatro veces más propensos a desarrollar dependencia al alcohol en comparación con aquellos que empiezan después de los 21 años. Además, el uso de alcohol a una edad temprana está asociado con un mayor riesgo de problemas de salud mental, incluidos trastornos de ansiedad y depresión, que a su vez pueden llevar al consumo de otras drogas como un mecanismo de auto-medicación.