Manejo de algunas conductas difíciles entre los 6 - 12 años - Kit PaPaz Ángel Protector para la prevención de los daños del alcohol en la niñez y la adolescencia

Manejo de algunas conductas difíciles entre los 6 - 12 años

La salida de la primera infancia supone muchos cambios para las niñas y niños: es entrar a la escuela primaria, enfrentarse con la lectura y la escritura, es defenderse en un entorno social y es cuando se pone a prueba su autonomía, sus habilidades y competencias. También se da un gran salto en el desarrollo social: empieza a escoger las amigas y amigos con los que comparte intereses y su autoevaluación se va ampliando con lo que experimenta con su grupo de pares, lo que va definiendo su autoestima y autoimagen.

En esta etapa deben desarrollar la iniciativa, la toma de decisiones y un gran número de competencias que les permitan crecer en autonomía y autoestima para fortalecer el desarrollo en general.

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Manejo adecuado para motivar a hacer las tareas y cumplir con los deberes escolares

Muchas niñas y niños piensan que lo más importante para sus madres, padres y cuidadores son los resultados escolares y que su amor está condicionado al cumplimiento de ellos. Los adultos terminamos en una misión fallida y cíclica empujando a nuestras hijas e hijos para que cumplan con sus deberes y tareas.

Para resolver esta situación hay que tomar varias decisiones y seguir algunos de estos 10 tips:

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10 tips para ayudarles a hacer las tareas escolares

Deje de dar premios y castigos por los resultados académicos.

Rompa con la lucha de poder

Hay que romper la lucha de poder y tener un momento de sinceridad emocional. Dígale a su hija o hijo que ha estado pensando y ya no le ve sentido a estar peleando por las tareas y deberes. Pregúntele cómo se siente y refuércele su amor incondicional.

Cuéntele los beneficios de hacer deberes

Dígale por qué para usted es importante el cumplimiento de los deberes y asegúrese de que ella o él entiendan su importancia (nadie se motiva a hacer algo a lo que no le encuentra sentido). Cuéntele los beneficios de hacer los deberes y busquen de manera conjunta formas creativas para hacerlos.

Haga un plan en conjunto

Pregúntele qué necesitaría para cumplir con sus deberes y comiencen a hacer un plan conjunto y a poner horarios.

Vuélvalo responsable del problema

Si el profesor o la profesora se comunica con usted, pídale a su hija o hijo que hable con él o ella. Vuélvalo responsable del problema y acompáñelo en la solución, o puede organizar una reunión con todos los implicados para que su hija o hijo se exprese.

Revise que no haya un problema de fondo

Verifique que entiende lo que tiene que hacer. Tal vez los temas son muy complejos y está evitando hacerlos. Para esto dígale que hará los deberes con ella o él y empiece a preguntarle cada cosa o a dar pequeñas pistas, muéstrese incompetente para que sea su hija o hijo quien tenga que pensar y resolver. Evite sermonear o decir cosas como: “viste que sí puedes”. Sólo dígale que disfrutó el trabajo compartido. Si a pesar de su ayuda, siente que tiene mucha confusión, es mejor hablar con los profesores, buscar apoyo extra o clases de refuerzo porque no podrá hacerlo solo. Siempre debemos revisar que no haya un problema de fondo, físico o mental, que pueda estar afectando su desempeño y que requiera del apoyo de un profesional.

Ofrézcase para ayudarlo

Ofrézcase para ayudarlo cuando lo necesite, excepto fuera de las horas preestablecidas, como cuando ya es hora de acostarse o en las comidas. En este caso, dígale que ahora ya no puede ayudarle porque necesita hacer otras cosas (sin sermonear).

Establezca un lugar dotado y tranquilo

Es importante establecer un lugar dotado y tranquilo para hacer los deberes, donde no haya muchas distracciones, tenga buena luz y esté cómodo.

Establezca momentos de descanso

Establezca momentos de descanso según el ritmo de su hija o hijo. Tiene que levantarse al menos cada media hora y beber agua. Primero se hacen los deberes más difíciles y al final los más fáciles (cuando haga una evaluación es al revés, debe comenzar por lo más fácil).

Revise la motivación con el colegio

Finalmente, hay que revisar la motivación de la niña o el niño con el colegio, es posible que haya problemas sociales que lo estén afectando o el sistema educativo no es adecuado para su hija o hijo. Recuerde: no todas las niñas y niños son para todos los sistemas y viceversa.

Manejo adecuado de las pantallas y videojuegos

Desde la primera infancia las madres, padres y cuidadores estamos introduciendo a nuestras niñas y niños a ser consumidores de las pantallas y aparatos electrónicos. Estos dispositivos no son recomendables antes de los dos años y más adelante deben ser muy limitados en tiempo de uso porque generan un exceso de placer inmediato que, de estar mucho tiempo en ellos, producen aburrimiento del mundo real y dificultad para encontrar placer en las cosas pequeñas. Además afectan el aprendizaje y el desarrollo de la empatía.

Los videojuegos están diseñados para que sea difícil apagarlos y producen adicción. A todo esto se le suma que los adultos siempre estamos conectados con nuestros teléfonos móviles, con lo que nuestra petición de que las pantallas sean apagadas no va acompañada de nuestro ejemplo.

Los videojuegos deben tener horarios limitados, conocidos por todos y respaldados con acuerdos y consecuencias. Pueden variar los fines de semana o en vacaciones, pero deben seguir una rutina precisa porque se prestan para muchas luchas de poder y desgaste familiar. Los adultos debemos conocer los videos que juegan nuestras hijas e hijos y verificar que cuando estén solos no estén envueltos en redes sociales a través de los videojuegos.

Antes de los 12 años no es recomendable que las niñas y los niños tengan acceso ilimitado y sin acompañamiento a las redes sociales, pues esto se presta para muchas situaciones de alto riesgo para la salud mental de las niñas, niños y adolescentes.

Como adultos decidamos espacios familiares libres del teléfono, como las horas de la comida, en la noche, etc. No es recomendable poner televisores en los cuartos ni dejar que sus hijas e hijos se acuesten con un celular o tableta. Los cuartos infantiles y el comedor deben estar libres de pantallas y aparatos hasta donde sea posible.

Para conocer sobre el manejo y uso adecuado de las TIC lo invitamos a revisar nuestros recursos:

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Podcast Bienestar digital: ¿Cómo lograr que niñas y niños usen de manera equilibrada las pantallas?

Kit PaPaz para la prevención del riesgo y el manejo de la Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes en línea

Manejo adecuado de problemas sociales y peleas entre amigos

Hay un gran temor de las madres, padres y cuidadores de que sus hijas e hijos sean rechazados y no tengan amigos, y, en algunas culturas, la popularidad es un valor muy importante. Para empezar, hay muchos tipos de personalidades y no todas las niñas y niños disfrutan siendo el centro de atención y estando en grupos grandes. Hay niñas y niños que se sienten mucho más cómodos con grupos pequeños de pares donde pueden desarrollar mejor sus competencias sociales.

En general, las niñas y niños que más presentan dificultades para la socialización son los que vienen de sistemas educativos más permisivos y sobreprotectores, porque están acostumbrados a ser el centro de atención y a que se haga lo que deseen, con lo cual no han desarrollado algunas habilidades que se necesitan para una adecuada socialización: ceder, tomar turnos, negociar, compartir, escuchar, considerar el punto de vista del otro, la empatía, entre otras. Por esto, desde la primera infancia debemos ayudarles a las niñas y niños a pensar no solo en sus necesidades, sino también en las necesidades de los demás y entender que hay un mundo social mucho más amplio.

Desde pequeños podemos promover las amistades entre pares, invitar otras niñas y niños a nuestras casas, llevarlos a parques y lugares infantiles y no estarlos rescatando y sobreprotegiendo de las frustraciones y limitaciones que conlleva la vida social. Solo hacer un acompañamiento amoroso y tranquilo donde vayamos entrenando estas habilidades socioemocionales que tomarán un tiempo.

Entre los 6 y 12 años, las niñas y niños ya van mostrando intereses deportivos, artísticos, musicales o intelectuales que debemos promover junto con la socialización. Es un gran momento para que las niñas y niños hagan parte de grupos de su interés.

Cuando se presentan peleas entre amigas y amigos no debemos tomar partido ni salir a rescatarlos o a llamar a otros padres. Solo debemos escucharlos, entender su punto de vista y hacerles muchas preguntas (no consejos, culpabilizaciones, sermones, etc.) y a partir de allí ayudarles a buscar soluciones para que ellas o ellos las implementen y fomentar así sus competencias socioemocionales. Siempre reafirme que ellas y ellos son valiosos, que su punto de vista es importante y que deben hacerlo respetar con una posición negociadora. Es decir, ayudarles a encontrar soluciones sin tener que ceder a sus posiciones, pero tratando de entender el punto de vista de su amiga o amigo para que puedan encontrar una solución donde ambos ganen.

Empoderarlos y entrenarlos en la búsqueda de soluciones y en la resolución de conflictos es una gran herramienta social para la adolescencia. Nunca lo trate como víctima ni tome partido, solo acompáñelo y entrénelo para que sea ella o él quien logre resolver los problemas con sus pares.

Si su hija o hijo no logra tener amigos, comience a entender la razón, obsérvelo en situaciones sociales y vea si debe entrenarlo en estas habilidades. Es muy probable que haya un gran egocentrismo o una muy baja autoestima producida por entornos autoritarios o poco estimulantes, entre otras razones. Comience por comprender y empiece a trabajar en este tema desde ahora.

También puede revisar otras razones más profundas que puedan estar relacionadas con problemas familiares, físicos o psicológicos que estén afectando su desempeño socioemocional y que necesiten la intervención de un profesional.

Para conocer sobre bullying lo invitamos a revisar nuestro Kit PaPaz de Intimidación Escolar